lunes, 17 de septiembre de 2007

"Arte y Narcotráfico en Colombia", en el tintero

Luego de ajustar el texto aclaratorio para que no fuera tan "agresivo" y luego de reunirnos en varias oportunidades con la única persona abierta al dialogo, es decir Manuel, entendimos el mensaje: podiamos quedarnos seis meses esperando respuesta por parte de la facultad y posiblemente nos quedaríamos asi: Esperando.

Este proyecto se convirtió en un ejercicio de resistencia, y ya había pasado un año de haber comenzado nuestro viacrucis (entiéndase por viacrucis, tratar de terminar nuestro proceso de formación en la Universidad Jorge Tadeo Lozano), por esta razón decidimos con Kevin separarnos y cada uno empezar un proyecto individual por su lado, no fue porque no creyeramos en el proyecto o por miedo, sino por físico desgaste y por la censura soterrada del programa de bellas artes, para finalizar esta etapa solicitamos en varias ocasiones citas con la maestra Sylvia Escobar, citas que fueron dilatadas, postergadas y que en últimas nos obligaron a Kevin y a mi a tomar decisiones extremas, es decir sentarnos una mañana en la facultad a esperar asi fuera todo el día a que nos regalaran 5 minutos del tiempo de la directora del programa para comunciar nuestra decisión de desistir de la investigación (por lo menos dentro de la institución).

Efectivamente fueron 5 minutos, 5 minutos que la directora nos sentenció, "no tengo ni un minuto más", nos reiteró que contabamos con su apoyo pero continuaba pidiéndonos paciencia y nuevos "documentos aclaratorios" de porque era pertinente realizar una investigación de esta naturaleza y de forma colectiva, para justificarse ante las directivas de la universidad (¿?) sabiendo nosotros que la realidad distaba de esas palabras.


Adiós Kebucho que te vaya bien dibujando las 100 cosas que odias, me visitas en el centro comercial.